Nos despertamos y nos volvemos a encontrar con un día gris,
feo y frio, pero como no hemos venido hasta aquí para quejarnos, desayunamos y
nos vamos para Osogna.
Aparcamos en el cementerio del pueblo y nos dirigimos hacia la ermita de Santa Maria. Iniciamos la aproximación con la compañía de un cabra que nos acompañara durante toda la aproximacion. Lo que a priori tenía que ser una aprox. cortita resulto ser al bastante larga, ya que nos equivocamos en un cruze. Para que no os pase como a nosotros subir hasta encontrar una casa, a la izquierda sale otro camino marcado con una Fita que será el que ahora cogeremos, subiremos hasta otra casa, y justo cuando la estemos cruzando a la izquierda sale un sendero poco visible que tendremos que seguir hasta llegar al cauce.
Empezamos con un rapel de 30 que extrañamente iba por fuera
del agua, cosa rara visto lo que hay por aquí.
Seguimos con otros 2 de 15 sin ningún problema, una desgrimpadita fácil y llegamos a un rapel
de 20 que no tiene ninguna dificultad pero que no costo recuperar muy mucho la
cuerda, una vez superado esto llega el rapel de 50 m, un rapel chulísimo en el
que tendremos en todo el descenso el agua golpeándonos la cabeza, pero que con
un caudal normal no presenta ninguna complicación a destacar.
Andaremos un poquito y volveremos a otro rapel de 25 y
seguidamente otro rapel o tobogán, ya solo tendremos los últimos tres rapeles
casi encadenados hasta la última cascada del barranco que nosotros saltamos sin
ningún problema.
Otro barranco bonito, divertido y de aguas súper cristalinas, otro de los que
hay que hacer si pasas por Ticino.
Video del descenso
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar