Aprovechando que estábamos por la zona nos dirigimos hacia Ordesa para ir a la Cola de Caballo, unos de los trekings mas famosos del parque.
En esta época del año se puede subir hasta el parquing de la pradera en nuestro vehículo, en cambio en verano o subimos a pie o con los autocares que salen desde Torla.
Una vez en el parquing y ver la poca nieve que había decidimos dejar el material en el coche, ya que nuestra intención era hacerlo con raquetas.
Es un treking muy sencillo, no tiene fuertes subidas y esta bien señalizado, apto para todos los publicos a los que les guste caminar.
Durante la subida iremos encontrando miradores que nos muestran el encanto de este Valle.
Nosotros encontramos el día un poco revuelto y frío, así que aunque se trate de una salida fácil siempre hay que llevar ropa de abrigo y algo de comer y beber.
A las dos horas de subida mas o menos llegamos a lo que para mi es casi mas bonito que la cola de caballo en si... las gradas de Soaso, unas bonitas cascadas consecutivas
En este punto empezamos a notar que el viento soplaba con mas fuerza, ya solo nos faltaba la ultima hora de subida para llegar a destino.
Al llegar al circo de Soaso las rachas de viento aumentaron considerablemente, haciéndonos incluso dar un paso atras...
El sol hizo acto de presencia por primera vez en el día, pero la sensacion térmica era mas fría por el viento.
Nada mas hacer la ultima foto de la cascada el tiempo acabo de girarse para meterse de golpe la niebla y ponerse a nevar, todo los elementos necesarios para darle algo de emoción al día...
Como no estaba el tiempo como para comer algo tranquilamente arriba decimos bajar hasta el bosque para desayunar y así estar mas cómodos.
Una vez en el bosque el tiempo mejoro y pudimos disfrutar del paisaje que nos ofrece el parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
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